Vivimos en un tiempo en el cual nada nos sorprende, en el cual el proceso de la información y su desarrollo pasan en un segundo y al siguiente la olvidamos; vivimos en una sociedad que carece de asombro ante cualquier detalle magnífico que se presenta frente a todos en su forma más mística y brillante, desgraciadamente no hay vuelta atrás y no hacemos nada para cambiarlo.
Hace 2 semanas David Bowie nos recordó que la vida aún nos tiene muchísimas sorpresas que ofrecer, que aún podemos encontrar luz al final del túnel, que aún podemos levantar la ceja y presentar esa cara de asombro que hemos olvidado usar.
Después de un retiro voluntario y de unas cuantas contadas presentaciones, nadie sabía nada de el, incluso se daba por olvidado de nuestro mapa musical y terrenal (para algunos atrevidos); en el día de su cumpleaños y no encontrando mejor momento, suelta un nuevo sencillo a la media noche y el mundo se dobló a sus pies, se fue y nos trajo un presente llamado "sorpresa".
No importando si uno es seguidor o fan o incluso le es indiferente, no podemos pasar por alto que este regreso significa que la fe y esperanza perduran y que el tiempo y el existir infinito, aún tienen muchos ases bajo la manga para todos y cada uno de los que habitamos este plano existencial...
Confía, espera y sorprendete, que algún momento llegara eso que anhelas con todo el corazón...
